Banderas rojas para reconocer un Narcisista
Estás con una pareja narcisista cuando sientes que tu relación se basa más en lo que esa persona quiere de ti que en lo que tú quieres de ella. Cuando te das cuenta de que tu pareja te manipula, te miente, te humilla, te culpa, te ignora o te trata con indiferencia.
Ademas, notas que tu pareja solo se preocupa por su imagen, su éxito, su poder o su placer, y no por tus sentimientos, tus necesidades, tus sueños o tu bienestar. Cuando ves que tu pareja no respeta tus límites, tus opiniones, tus gustos o tus decisiones, y trata de imponer los suyos. También sientes que tu pareja no te valora como persona, sino como un objeto, un trofeo, un admirador o un sumiso.
Estas son algunas de las banderas rojas que indican que estás con una pareja narcisista. Pero no todas las personas narcisistas son iguales. Existen diferentes tipos de narcisismo, según la forma en que se expresa este trastorno de la personalidad. Algunos de los tipos más comunes son:
Banderas rojas que tomar en cuenta frente a un narcisista
• El narcisista exhibicionista: es el que necesita la admiración constante de los demás y para ello no duda en exagerar o inventar sus logros y talentos. Es el que presume de su belleza, su inteligencia, su dinero o su fama. Es el que busca ser el centro de atención y el protagonista de todas las situaciones. Es el que se cree superior a los demás y los desprecia o los envidia.
• El narcisista encubierto: es el que oculta su narcisismo bajo una apariencia de humildad, timidez o bondad. Es el que se hace la víctima, el incomprendido, el desafortunado o el altruista. Es el que busca la compasión, la ayuda o el reconocimiento de los demás. Es el que se siente especial y diferente a los demás y espera un trato preferente.
• El narcisista maligno: es el que combina el narcisismo con la psicopatía. Es el que no tiene ningún tipo de empatía, moral o conciencia. Es el que disfruta haciendo daño a los demás, ya sea física, emocional o mentalmente. Es el que usa la violencia, la intimidación, la mentira o la traición para conseguir lo que quiere. Es el que no tiene ningún remordimiento ni arrepentimiento por sus actos.
Para ilustrar mejor estos tipos de narcisismo, te voy a contar una historia ficticia basada en ellos.
History Time sobre el Daniel el Narcisista
Laura era una joven periodista que trabajaba en una revista de moda. Un día conoció a Daniel, un fotógrafo profesional que colaboraba con la revista. Daniel era un hombre atractivo, carismático y exitoso. Le dijo a Laura que le había encantado su trabajo y que quería conocerla mejor. Laura se sintió halagada y aceptó salir con él.
Al principio, todo fue maravilloso. Daniel le regalaba flores, joyas y ropa. La llevaba a cenar a los mejores restaurantes, a viajar por el mundo y a fiestas exclusivas. La llenaba de cumplidos y de atenciones. Le decía que era la mujer más hermosa, inteligente y especial que había conocido. Laura se enamoró perdidamente de él.
Pero poco a poco, Daniel empezó a cambiar. Se volvió más exigente, controlador y celoso. Le decía a Laura cómo debía vestirse, peinarse y maquillarse. Le prohibía hablar con otros hombres o salir con sus amigas. Le revisaba el móvil y las redes sociales. Le criticaba su trabajo y sus gustos. Le hacía sentir culpable por cualquier cosa.
Laura empezó a sentirse confundida e infeliz. No entendía por qué Daniel había cambiado tanto. Se preguntaba si había hecho algo malo para merecer ese trato. Se esforzaba por complacerlo y recuperar su amor.
Pero Daniel no estaba satisfecho con nada. Empezó a insultarla, humillarla y menospreciarla. Le decía que era una inútil, una tonta y una fea. Que nadie más la querría ni la valoraría como él lo hacía. Que debía estarle agradecida por todo lo que le había dado.
Laura empezó a sentirse angustiada y deprimida. No reconocía a la persona que tenía al lado. Se sentía atrapada en una relación tóxica y destructiva. Quería dejarlo, pero no se atrevía. Tenía miedo de su reacción, de su venganza, de su violencia.
Daniel era un narcisista maligno. Un tipo de narcisista que no tiene ningún tipo de empatía, moral o conciencia. Un tipo de narcisista que disfruta haciendo daño a los demás, ya sea física, emocional o mentalmente. Un tipo de narcisista que usa la violencia, la intimidación, la mentira o la traición para conseguir lo que quiere. Un tipo de narcisista que no tiene ningún remordimiento ni arrepentimiento por sus actos.
Laura era una víctima de un narcisista maligno. Una víctima que necesitaba ayuda profesional y apoyo emocional para salir de esa situación. Una víctima que debía recuperar su autoestima, su confianza y su felicidad.
Esta es una historia ficticia, pero podría ser real. Hay muchas personas que sufren por estar con una pareja narcisista. Hay muchos tipos de narcisismo, y todos son dañinos para la salud mental y el bienestar de las personas.
Si crees que estás con una pareja narcisista, no lo dudes: pide ayuda. No estás solo. No te mereces ese sufrimiento. No es tu culpa. Puedes salir de ahí. Puedes ser feliz.
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